Sobre nosotros

Inspirándonos en el gran valor de los pequeños detalles, no es casualidad que MATILDA tenga nombre de mujer. Las joyas de la marca están creadas para la mujer que valora la simplicidad moderna y el diseño intencional y decidido.
MATILDA fue fundada en 2012 por nosotras, dos hermanas Joana y Margarida y nuestra Madre, Helena.

Nacido y criado en Portugal, sigue siendo diseñado y producido de forma mayoritariamente local, fomentando una economía regional y sostenible.

Aunque MATILDA no es el nombre de ninguna de nosotras, el nombre de la marca refleja su esencia: femenina, delicada y romántica. Las joyas que no son exuberantes, impactan precisamente por su sencillez: producidas en plata 925 y bañadas en oro de 24k, la materia prima es parte del secreto de las joyas MATILDA. Los metales preciosos son especiales, se pueden reutilizar, reciclar y nunca pierden su valor, lo que hace que las joyas sean piezas distintivas, que no son desechables.

Nuestra comunidad es nuestra fuente de inspiración. Es nuestro enfoque y por lo tanto el ingrediente más importante.

Privilegiamos un excelente servicio al cliente y siempre tratamos de superar las expectativas, con atención al detalle en cada pedido, para que cada joya MATILDA sea realmente un regalo, sin necesidad de una ocasión especial.
Celebramos nuestro décimo aniversario con el rebranding de la marca: el nacimiento de una nueva identidad visual, manteniendo el ethos MATILDA, reforzando los valores de la marca a través de su imagen, su comunicación.

Se refiere al aspecto más clásico, pero también para que puedas sentir siempre el toque personal en todo lo que hacemos. En otras palabras, queremos dar más vida a las propias joyas MATILDA, clásicas pero modernas, sofisticadas ya la vez delicadas, discretas pero con personalidad.

En la esencia de MATILDA está, por eso mismo, esa apuesta por la durabilidad de las joyas y por la posibilidad de ser transmitidas de generación en generación, representando las distintas etapas de la historia de cada persona y, en definitiva, de cada familia. Después de todo, la joyería es siempre más que una pieza de joyería. A menudo son un regalo para una madre o un amigo especial, una propuesta de matrimonio, un regalo de Navidad para un ser querido.

Son piezas a las que se les confiere un valor y que muestran el aprecio y la estima que nos tiene la persona a la que se las ofrecemos.

Creemos que las joyas son como una expresión de nosotros mismos: que pueden significar lo que queramos, podemos celebrar la vida con ellas, ofrecérnoslas, conservándolas para siempre.